Madre, mujer y esposa joven

Enterarse que serás madre, para algunas es una felicidad maravillosa, esperar a una personita de la que no tienes idea de como será, si se parecerá a ti o su papá, vives cada día imaginando su rostro, todo quieres comprar para él, vives antojada, malhumorada en ocasiones, muy sentimental. Ocurren muchos cambios en tu cuerpo, pero aun así estás feliz por la espera de tu nene.

Cuando eres madre por segunda ocasión ocurre lo mismo, ansiosa por su llegada, aunque ya un poco más difícil porque piensas como hacer con dos hijos, vives con el temor de cómo se llevarán entre sí, aunque si se les enseña a amarse y respetarse como hermanos todo funcionará de maravilla.

Pero, ¿Qué pasa contigo? ¿Con la mujer que a diario cuida de los niños?¿Dónde está tu propio tiempo?, lo sé, cuando una mujer se vuelve madre sus rutinas y su vida cambian por completo, pasas a un segundo término, aunque aún no estoy convencida que tenga que suceder eso. Lo he vivido en carne propia y no hay mucho tiempo para nosotras, ni para pasar tiempo con tu pareja.

Estos dos últimos puntos son muy importantes, ya que el tiempo que te dediques te hará sentir mejor, incluso si son pequeños los tiempos libres que te queden en el día intenta hacer lo que más te guste o simplemente descansa que esta profesión de ser madre es agotadora, pero recordemos que los niños crecen demasiado rápido. 

Debes darte tiempo con tu pareja, salir por un helado o platicar, no descuidarse, protegerse y apoyarse pues es una etapa muy difícil para ambos, muchas relaciones, de hecho, han fracasado porque no logran rescatar ese tiempo maravilloso. Al final que los hijos crezcan y partan a crear su propia familia o ser independientes como es la ley de la vida, quien se quedará a tu lado es la persona que elegiste para que sea tu compañía toda la vida.

Deben ser fuertes para enfrentar cada etapa que se les presente, recordemos que para que una familia funcione sanamente todo inicia desde los padres, somos el ejemplo que los marcará para cuando ellos sean grandes, está en nuestras manos decidir qué tan sanos los queremos.

Actualmente el mundo está cambiando muy rápido, nuevas modas vienen y van, nuestras antiguas costumbres desaparecen, pero como padres tenemos la obligación de guiar a nuestros hijos por el camino que nuestro criterio considere el mejor.

¡Ámen a sus hijos y protejan a su familia!.

Y para ti, mujer, jamás olvides lo valiosa e importante que eres, tu que pusiste tu cuerpo para que creciera una nueva vida, eso es de valientes y de admirarse.

¡Ánimo!, eres increíble.